¡Abajo
la contrarreforma educativa!
¡Recuperemos el
Derecho a la Educación!
Con
la reciente contrarreforma educativa, los dueños de los grandes capitales
pretenden despojar a nuestro Pueblo, del Derecho a la Educación. Ellos tienen
como objetivo destruir completamente al sistema educativo mexicano, mediante el
cual, los maestros formaron a los millones de trabajadores y a miles de
técnicos y profesionistas de alto nivel, que llevaron a nuestra nación a la
vanguardia mundial en la industria petrolera y eléctrica, en instituciones de
salud, en la misma educación y prácticamente en todas las áreas, con una
orientación –no para buscar la máxima ganancia- sino para servir al Pueblo.
Para
eliminar el carácter de la educación, científica e integral al servicio del
Pueblo, establecido constitucionalmente, los títeres de la oligarquía han
impuesto modificaciones a la Constitución con los siguientes objetivos:
1. Despido masivo de maestros
Los
maestros en México hemos tenido un papel fundamental en la construcción y
defensa de la nación, así como para lograr el reconocimiento y defensa de los
derechos del Pueblo. Es memorable el trabajo heróico de los maestros rurales
que exponiéndose a mutilaciones y jugándose la vida, tuvieron una labor
insustituible, en los tempranos tiempos posrevolucionarios.
Los
frutos de esa labor educativa de aquellos heroicos maestros, se vieron en las
movilizaciones masivas que hicieron posible la expropiación petrolera y el
reparto de tierras, así como en las conquistas del Pueblo trabajador, logradas
en las décadas de lucha posteriores. Es por eso el odio descomunal de la
oligarquía en contra de los maestros, es el mismo odio de aquellos que
ordenaron perseguir, mutilar y asesinar a los maestros rurales que estropearon
y cancelaron tantos negocios basados en la explotación y la opresión sin
límite.
Así
como los trabajadores de Luz y Fuerza constituían la principal fuerza para
impedir la privatización de la Industria Eléctrica, quienes fueron despedidos
todos de golpe y reemplazados por trabajadores prácticamente sin derechos
laborales y subcontratados por empresas privadas; así los títeres de la
oligarquía pretenden ir despidiendo pero uno a uno, a todos los maestros y
trabajadores de la educación que tenemos una orientación nacionalista y al
servicio del Pueblo.
Los
despidos injustificados se pretenden disfrazar de “reprobación” de supuestas
evaluaciones, para que el déficit de maestros sea aprovechado por las escuelas
privadas. Por eso, las autoridades educativas que se han prestado a destruir la
educación pública, han dejado de cumplir sus obligaciones para que se lleven a
cabo los verdaderos mecanismos de evaluación que han sido eficaces en los
mejores momentos de nuestro sistema educativo y que son totalmente contrarios a
mecanismos de despido injustificado y violación de los derechos laborales.
El
esquema es el mismo que el de los exámenes de admisión a la educación superior,
que no son evaluaciones de conocimientos, sino mecanismos para burlar el
derecho a la educación a millones de jóvenes que ya han sido evaluados y han
acreditado sus estudios de nivel medio superior.
2. La rectoría educativa se entrega a los saqueadores
A
través de la imposición de un instituto, supuestamente “autónomo”, se pretende
entregar la rectoría educativa, a los dueños de los grandes capitales, que
siempre han tratado de acabar con el Derecho a la Educación conquistado por el
Pueblo.
Aquellos
que quieren despojarnos del patrimonio nacional, aquellos que nos quieren hacer
creer que lo mejor es privatizar, son aquellos que pretenden tener la rectoría
de la educación, no para que conozcamos y defendamos nuestros derechos, sino
para sumirnos en la ignorancia y pretendiendo que nos resignemos a ser
eternamente oprimidos y explotados.
Pretenden
llenar nuestra mente de la basura que transmiten las televisoras. Que no seamos
capaces de crear tecnología, mucho menos de protestar ni de recuperar los
derechos de que nos han despojado.
3. El abandono presupuestal de las escuelas
A
través de lo que llaman “autonomía de gestión”, pretenden que las escuelas
“busquen” recursos mediante el “patrocinio” y “donaciones” de los grandes
capitales. Esto no es otra cosa que supeditar la educación a la orientación de
los “patrocinadores”, al mismo tiempo que permite impulsar las escuelas privadas,
que al ser ya un negocio, no necesitan patrocinio, sino sólo dueños,
inversionistas o accionistas.
Al
eliminar los recursos del presupuesto público y no conseguir “patrocinadores”,
por la vía de la necesidad, en las escuelas públicas se impondrán más cuotas
que aunque se llamen “voluntarias” serán obligadas para satisfacer las
necesidades más apremiantes. Lo que ya ocurre pretende acentuarse y
generalizarse completamente.
Necesitamos
revertir esta nefasta contrarreforma educativa, así como todas las reformas
contrarias a los intereses del Pueblo, impuestas en su mayoría a partir de
1982.
Los
derechos de los trabajadores, del Pueblo y la existencia de la nación están en
peligro. Revertir la contrarreforma educativa puede ser el primer triunfo del
Pueblo todo, para iniciar la recuperación de los derechos ganados y lograr un
gobierno al servicio del Pueblo, así como recuperar el patrimonio nacional para
satisfacer las necesidades de la mayoría de la población, tal como lo establece
la Constitución.
¡Sólo el Pueblo organizado puede
salvar al Pueblo!
Colectivo de
Trabajadores por la Defensa del Derecho a la Educación – CNTE –SNTE Sección 10
IPN. 10 de abril de 2013.
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